Cómo acceder a mi Registro Akáshico me devolvió la luz
¿Alguna vez has sentido que te has cerrado al mundo y a ti mismo por miedo a ser herido?
Siempre me he sentido acompañada. He sabido y a veces visto que lo estaba. Es como si todo en el mundo se fuera alineando para que pudiera ser libre, para que supiera que podía caminar confiada, que todo saldría bien.
Pero eso cambió durante unos años y me adentré en un lugar oscuro. Me había aislado del mundo y de mis guías espirituales. Sentía que necesitaba protegerme, porque tenía miedo. Tenía miedo a no ser suficiente, a no conseguirlo, estaba totalmente desconectada de mi esencia.
Para encontrar respuestas, me hicieron una lectura de Registros Akáshicos, donde me confirmaron tantas cosas sobre mi Alma, y me advirtieron de otras tantas. Esa lectura cambió mi vida, aunque en ese momento no lo sabía.
Tenía una gran falta de confianza en mi, que provocó que estuviera protegiendo constantemente a la niña herida y victimizándome. Empecé a desconectarme del mundo, hasta que la recordé: recordé como pude notar el amor en esa lectura, el respaldo y el acompañamiento de mis guías. Empecé a recordar que de alguna manera, esa información era parte de mi, mi Alma la reconocía. Así que empecé a buscar a alguien que me enseñara a abrir mis Registros y repetir esa experiencia.
Mientras tanto, las personas a mi alrededor, me decían que no iban a aceptarme. Que mi nivel de conexión y de habilidades no era suficiente para que nadie me enseñara a mis Registros Akáshicos. Ese mensaje caló hondo en mi corazón, así que me cerré, adentrándome nuevamente en la oscuridad.
¿Cómo podía volver a sentir esa luz, conectar con mi esencia y volver a alinearme con mi misión de vida? Decidí volver a buscar en mi interior. Necesitaba respuestas y sentía que esas estaban dentro de mi. Que solo necesitaba conectar con mi Alma.
Empecé un trabajo de autodescubrimiento, empecé a trabajar mi sombra y a descubrir mis habilidades psíquicas. Empecé a integrar la oscuridad como parte a mi, de la misma manera que lo es la luz. Somos luz en la oscuridad.
Decidí abrirme a recibir amor y a no relacionarme desde el miedo. Realicé mi primera formación de Registros Akáshicos y esto abrió mi mente y mi mundo: sentí cómo mi corazón volvía a abrirse. La protección que buscaba ya no era necesaria, porque me sentía completa y guiada. Empecé a reconectar con mis guías y con mi Yo superior.

¿Te has sentido alguna vez desconectado de ti mismo o del mundo?
¿Qué te ayudó a reconectar?
¡Me encantaría leer tus historias en los comentarios! Y si te sientes perdid@, quizás pueda ayudarte en tu proceso.